El drenaje linfático para embarazadas es uno de los tratamientos corporales que más mujeres se animan a probar. Pero además, el drenaje linfático es también cada vez más solicitado por hombres que se preocupan por su salud y bienestar,
Consiste en la presión manual en diversas zonas del cuerpo de forma que, además de relajarnos, nos beneficiemos de sus múltiples utilidades. Por este motivo, resulta ideal tanto durante el embarazo como tratamiento para después del parto.
¿Cómo funciona el drenaje linfático para embarazadas?
Especialmente se suele utilizar en las piernas, que es una de las partes del cuerpo en la que la retención de líquidos se hace más evidente. Gracias a los suaves masajes manuales que realiza un profesional en los puntos adecuados, se logra mejorar la circulación de la linfa, haciendo que los líquidos y también otras sustancias estancadas se muevan hacia el sistema circulatorio.
De esta forma conseguimos eliminar algunos restos que quedaban en nuestro organismo y que podrían dañarlo a la larga.
¿Para qué sirve un drenaje linfático?
Quienes más acuden a este tratamiento son las personas que desean acabar con la celulitis, que es la acumulación de nódulos adiposos, es decir, grasa, que se va formando bajo la piel, pero también quienes sufren de problemas de circulación, como las conocidas piernas cansadas.
Esta sensación se hace especialmente notable cuando se realiza un drenaje linfático para embarazadas, que ven como su cuerpo día tras día experimenta diversos cambios, además del aumento de peso al que suele ir asociada esa hinchazón de las extremidades inferiores.
La cuestión es, ¿el drenaje linfático es aconsejable dentro de los tratamientos para embarazadas?
El uso del drenaje linfático durante el embarazo
Además de la acumulación de líquido en las piernas, en el embarazo también sufren otras partes del cuerpo, como por ejemplo la espalda, los hombros o la zona lumbar, en las que el aumento de peso puede hacer sentir dolor.
El drenaje linfático es una buena fórmula para aliviarlo siempre que se cumplan una serie de requisitos:
-Utilizar este tratamiento preferiblemente a partir del segundo trimestre
-Que esté realizado por un profesional que utilice la presión apropiada, con masajes ligeros y poco profundos
-No todos los especialistas son partidarios de su aplicación en la zona abdominal, por lo que es mejor consultarlo en cada caso particular.
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