Las aplicaciones del ácido hialurónico se realizan frecuentemente en la cara para eliminar las antiestéticas arrugas que aparecen con el paso de los años. Por ejemplo, las famosas patas de gallo, las de la zona del entrecejo o las de la comisura de los labios. También surgen por otras causas, como las arrugas prematuras debidas a la falta de sueño, el estrés o a malos hábitos. Fumar, tomar el sol en exceso, una alimentación poco saludable producen arrugas que igualmente afean el rostro.