Con la llegada del verano es momento de guardar los zapatos cerrados y de dar la bienvenida a las sandalias, alegres y coloridas, esas con las que tanto deseamos lucir unos pies bonitos. Por tanto, necesitamos una pedicura perfecta para conseguirlo.
Los pies son unos protagonistas que solemos olvidar el resto del año y que ahora más que nunca requieren unos cuidados especiales y una preparación para verse perfectos.
Los trucos de una pedicura perfecta
Para que los pies se vean bien, la solución no es únicamente aplicar un esmalte de un color llamativo en las uñas, sino realizar un trabajo más exhaustivo para lograr una pedicura natural con la que poner a punto nuestros pies.
El primer paso es eliminar concienzudamente el esmalte que pudiera quedar de la vez anterior, así como las durezas y callosidades.
También es esencial dar la forma correcta a la uña, ya que sólo así crecerá adecuadamente y de manera uniforme, haciendo que no surjan molestias ni padrastros en los dedos y que se vean limpias, sanas y elegantes.
Tampoco se puede olvidar la aplicación de aceites hidratantes específicos para las uñas con un ligero y estimulante masaje para nutrir profundamente la base de las uñas, haciendo que no aparezcan estrías y que el esmalte que apliquemos después se mantenga brillante y mucho más duradero.
Pedicura permanente para todo el verano
El agua del mar, la sal, el calor, la arena y el hecho de tener los pies más expuestos también hace que el esmalte de uñas se lastime. Por eso, la opción más cómoda para mantener la pedicura perfecta estos meses de verano sin tener que pintarse las uñas cada dos por tres es decantarse por la pedicura permanente.
Al igual que lo hacemos con las uñas de las manos, esta técnica permite mantener el esmalte intacto por mucho más tiempo, siempre perfecto para cualquier ocasión.
Además, si elegimos uno de los colores en tendencia de la temporada o un tono neutro que vaya con todo, estaremos siempre listas para salir con nuestras sandalias a pisar fuerte por el mundo.
Los pies también se broncean
Para acabar de ver nuestros realmente nuestros pies bonitos, el color de la piel es fundamental, con un bronceado que haga destacar más todavía la belleza de los pies y el resto del cuerpo.
Para conseguir el bronceado ideal hay que preparar la piel, exfoliándola y dejándola libre de impurezas e hidratándola para que no sufra con la exposición solar y obtener un tono precioso.
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