La cavitación es un tratamiento corporal que se realiza a menudo por sus buenos resultados como reductor de la grasa localizada gracias al empleo de ultrasonidos de baja frecuencia, empleando la tecnología más puntera. En este nuevo artículo vamos a hablar sobre las aplicaciones de la cavitación en el mundo de la estética.
Uno de sus puntos fuertes es que no se trata de una técnica invasiva, ya que en ningún momento se emplean métodos quirúrgicos en ella, pudiéndose utilizar sobre diferentes zonas donde haya grasa concentrada.
Como, además, es indoloro, la cavitación de última generación se ha convertido en una alternativa perfecta a otras técnicas tradicionales que sí causaban ciertas molestias y eran más engorrosas.
La cavitación en los tratamientos anticelulíticos
Con la subida de las temperaturas en los meses de verano es cuando las prendas de ropa se acortan y dejan a la vista la piel, y con ella la celulitis o piel de naranja, uno de los problemas estéticos que más afectan a las mujeres.
En vez de esconderla, la mejor forma de eliminarla es realizando uno de los tratamientos anticelulíticos que más funcionan y con los que se obtiene una piel tersa y lisa en pocas sesiones.
La cavitación trabaja con vibración sónica, formando unas burbujas que disuelven las células adiposas desde el interior por la acción mecánica que ejercen sobre ellas, convirtiéndose en un tratamiento muy eficaz y rápido para reducir la celulitis y reafirmar la piel.
Por esto mismo, muchos centros de estética la tienen como uno de los tratamientos anticelulíticos de última tecnología de mayor rendimiento.
Otras aplicaciones de la cavitación
Además de su empleo como tratamiento anticelulítico, la cavitación también puede realizarse combinada con otros tratamientos estéticos para conseguir excelentes resultados. Las aplicaciones de la cavitación son variadas y bastante efectivas para tratar algunos problemas estéticos.
Por ejemplo, se puede utilizar junto con la electroporación corporal, que favorece la penetración de productos activos como los geles reductores.
De esta forma se actúa contra la flacidez cutánea, remodelando el cuerpo y haciendo que se lleguen a perder varios centímetros tanto de abdomen, cadera, muslos o cintura, zonas en las que se suele acumular más grasa.
Hay mujeres que también lo emplean después del embarazo para utilizarlo como complemento a dietas y ejercicio y recuperar su figura en el menor tiempo posible, activando a la vez la circulación sanguínea.
La eficacia de la cavitación
Para poder disfrutar de estas últimas tecnologías, lo más recomendable es ponerse en mano de expertos especialistas, aquellos que siempre nos aconsejarán los tratamientos anticelulíticos que funcionan adecuados a nuestras necesidades concretas.
Sólo un centro estético de cavitación en Granada como el nuestro podrá asegurar los mejores resultados.
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